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de altura
¡Adelante!
Cordouan es parte de los monumentos ineludibles del estuario del Gironda.
¿Le apetece una visita?
El faro en cifras
Millas
de alcance
Escalones
que subir
Latitud
Norte
Longitud
Oeste
Número
international
La linterna (séptimo piso)
Tras haber subido los 301 escalones, el balcón en la cima del Faro brinda una vista sobre el estuario del Gironda que deja sin aliento.
Arriba se encuentra la sala de la linterna (cerrada al público) que fue el laboratorio de todas las innovaciones tecnológicas en materia de iluminación durante varios siglos. Actualmente, la linterna está equipada de una bombilla de 250 vatios y posee un alcance luminoso de aproximadamente 40 km.
La sala de vigilia (sexto piso)
Era en esta habitación donde los torreros se turnaban para comprobar que la linterna funcionaba correctamente. Detrás de los paneles había dos dormitorios básicos.
Aquí también se escribían los informes de control, en los que se indicaban las horas a las que se encendían y apagaban las linternas, el consumo y cualquier acontecimiento excepcional.
La sala de las lámparas (quinto piso)
Al inicio esta habitación era empleada para almacenar el material de iluminación.
Desde la primera iluminación de la torre de Louis de Foix en 1611 hasta la actualidad, varios combustibles se han utilizado para garantizar la iluminación del Faro: espermaceti o esperma de ballena, carbón, aceite de colza, gas de petróleo… hasta generadores eléctricos.
La sala del contrapeso (cuarto piso)
Esta sala albergaba hasta 1987 el contrapeso que servía para marcar la luz de la linterna.
Un contrapeso impulsaba una máquina de rotación que accionaba a su vez una cubierta que giraba alrededor de la bombilla permitiendo así alternar entre claridad y oscuridad.
El faro de Cordouan fue uno de los primeros en el mundo en utilizar esta técnica originaria de la relojería.
La sala de los Girondinos (tercer piso)
En 1786, se decidió incrementar la altura del faro en más de 20 metros para facilitar el guiado de los barcos por el estuario del Gironda. Este desafío científico, técnico y arquitectural fue encargado al arquitecto Joseph Teulère, quien deseaba preservar la integridad de la obra de su predecesor, Louis de Foix.
En esta sala, el arte de cortar y ensamblar la piedra (conocido como estereotomía) es excepcional: cada piedra es única y su posición se ha definido antes de cortarla para que las piedras encajen a la perfección. La escalera descansa sobre un techo abovedado, curvado en forma de cono para dar al techo su característica forma de corazón.
La capilla (segundo piso)
Se dice que Cordouan es el único faro que posee una capilla: ¡así de singular es! Es fruto del deseo de Enrique IV de mostrar a todo el mundo su conversión al catolicismo y a la monarquía de derecho divino, en la continuidad de sus predecesores.
Si bien los bustos de Luis XIV y Luis XV fueron retirados durante la Revolución Francesa, la inscripción que celebra a los dos reyes justo encima de la puerta se conservó, así como los monogramas de Enrique III y Enrique IV. El busto sobre la puerta es el de Louis de Foix, primer arquitecto de Cordouan.
Los aposentos del rey (primer piso)
Símbolo del poder real, Cordouan es excepcional entre los faros por tener un piso dedicado al rey. Verdadera sala de ceremonias, esta habitación tiene el suelo de mármol blanco y negro y las paredes decoradas con pilastras jónicas. Pero que conste que ningún soberano ha estado nunca en Cordouan.
El vestíbulo (planta baja)
Esta sala de planta cuadrada cuenta con pequeñas habitaciones de apenas 5 m2, que se utilizaron como dormitorios para los torreros durante casi dos siglos. El confort era bastante espartano. Afortunadamente, las condiciones de vida de los guardias han mejorado considerablemente desde entonces, y sus habitaciones se encuentran ahora fuera de la torre, en la corona.
La habitación del ingeniero (en la corona)
A partir del siglo 19, estas dos salas con paneles de roble fueron utilizadas por los ingenieros del departamento de Faros y Balizas para comprobar el funcionamiento de Cordouan.